EL ACUCHILLADO POR SU EX MUJER DICE QUE ESTÁ MEJOR, PERO AÚN NERVIOSO
El acuchillado por su ex mujer dice que está «mejor, pero aún nervioso»
17/10/2010 - El Progreso (Lugo)
«Estoy mejor, pero aún estoy nervioso por lo que he vivido», cuenta con voz tenue Francisco Iglesias Rodríguez desde su habitación en la sexta planta del hospital Xeral.
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Este lucense fue presuntamente acuchillado a media mañana del pasado jueves por su ex esposa cuando salía de su domicilio, sito en la Rúa Quiroga. También resultó herida su compañera sentimental, aunque no llegó a quedar ingresada en este centro sanitario.
Francisco Iglesias, que se pasó casi 36 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Xeral hasta que en la noche del pasado viernes fue trasladado a planta, asegura que temió «por mi vida y, sobre todo, por la de mi pareja».
A su lado se encuentran en todo momento su compañera sentimental, que sigue con las manos vendadas por los cortes que sufrió cuando intentó auxiliarle, y su hijo Adolfo.
Francisco tiene un drenaje y ayer le realizaron radiografías. Padece anemia debido a la mucha sangre que perdió, pues recibió un par de cuchilladas en el abdomen. En principio no tendrá que pasar por el quirófano.
a la cárcel. Mientras las víctimas evolucionan favorablemente de sus heridas, el juzgado de instrucción número dos de Lugo, que está de guardia, decretó ayer prisión provisional sin fianza para la presunta autora de este doble acuchillamiento, M.C.Z.C., de 68 años. Ésta pasó 48 horas en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional hasta que compareció ante el magistrado.
Adolfo Iglesias, que es uno de los tres hijos del ex matrimonio que protagonizó este nuevo episodio de violencia familiar, aseguró ayer, a la cabecera de la cama de su padre, que el encarcelamiento de su madre supuso «un alivio» para la familia.
«Ahora estamos más tranquilos. Teníamos miedo de que la soltaran y de que entonces el próximo fuéramos uno de nosotros», afirmó Adolfo Iglesias.
El hijo de la víctima dijo que cuando «hablas con él ves a una persona asustada». Añadió que es «una situación muy fuerte que venga una persona a intentar matarte».
Esta familia vivía una auténtica pesadilla por el presunto acoso al que le sometía M.C.Z.C.. Hasta el punto de que la semana pasada Francisco Iglesias suplicó al ayuda de la titular del juzgado de instrucción número tres de la capital lucense, encargado de los casos de violencia de género.
En febrero pasado está magistrada había dictado una orden de alejamiento de uno de sus hijos, la esposa de éste y la hija de ambos.
El agredido fue trasladado a una habitación de planta después de permanecer casi 36 horas en la UCI del hospital Xeral
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